Páginas

Translate Google

sábado, 16 de noviembre de 2013

. H O P E .

   
   No lograba cesar de llorar, me sentía débil, más que nunca, creía que ya no quedaba nada. Pero llegó ella, mi mejor amiga y, sin darse cuenta, me hizo más feliz. Siempre estuvo ahí para asegurarme que todo acabaría.

   Tantos años compartiendo risas a su lado, tantos recuerdos almacenados en mi memoria que jamás podré borrar, los dos creábamos un mundo irreal que, para nosotros, era real. Nuestras sonrisas conectaban a la perfección, ella siempre fue mi mitad, sin ella mi mundo estaba incompleto. Cuando yo no podía sonreír, al verla hacerlo a ella, yo también lo hacía. Y es que aunque cuando le contase algo que me dolía o me preocupaba no dijese ninguna palabra, con una caricia solucionaba mi mundo. Su rostro es de tez clara y severa, que pinta de color el mundo cuando es imposible encontrar algún otro aparte que el negro.  

Te recomiendo que encuentres a alguien que siempre te comprenda, pues nunca te sentirás solo.

A mí mejor amiga, María.

No hay comentarios:

Publicar un comentario