Me imagino bajo tierra, enterrado,
muerto, sin alma, ¿alguien dejaría que de sus ojos brotasen lágrimas por mí? ¿Alguien
sería capaz de caer en depresión a causa de mi muerte? Creo que las ideas que llenan mi cabeza suenan enfermizas, me doy miedo,
¿hasta dónde puedo llegar para conseguir que la gente se preocupe por mí?
La sirena del instituto suena,
aunque la profesora de Historia no lo supiese, había empleado su clase para
cosas más útiles como pensar en ideas provenientes de un loco, yo.
Me siento triste, aunque no sé muy
bien por qué. Escucho mi nombre tras mi espalda, escucho su voz, las notas
adecuadas para una partitura sobre el chico perfecto llegan a mis oídos.
-Dime –contesto a su llamada
haciendo parecer como que estoy pasando por el peor momento de mi vida, aunque
sea mentira.
-Te quería preguntar si… Àlex,
¿estás bien?
Lo he conseguido, me siento
orgulloso de mi actuación. Decido que le debo dejar con la duda de si estoy
bien o no y, tras meter mis libros en la mochila pasando de él, salgo de clase.
Al perderlo de vista me muerdo el
labio y doy dos pequeños saltos expresando mi entusiasmo.
Ese día iba todo de negro, me gusta
ir de negro, siento que mis actuaciones suenan más creíbles. A veces llego a
preguntarme si estoy triste de verdad o simplemente lo exagero todo.
Vuelvo a escuchar su voz a mi
espalada, esta vez me dijo directamente:
-Si estás mal quiero que sepas que
puedes confiar en mí. Lo que te quería preguntar es si quieres venir a tomar
algo con Marcos, Laura y conmigo.
Siento esa última palabra penetrar
en mi mente. Marcos y Laura son novios, pude llegar a creer que me estaba
pidiendo salir. Pero estaba demasiado ‘triste’ como para salir.
Me rasco la cabeza dejando que los
ojos de Niccolo vean las marcar de haberme cortado y digo:
-Hoy
no puedo, chao.
Tras
decir esas palabras le vuelvo a dejar con la misma cara de unos minutos antes y
me voy corriendo a casa.
Por
el camino empiezo a pensar, y eso siempre me sienta mal. Me invitó a salir
porque odia a Marcos y él siempre suele invitarle, por lo tanto se quería
escaquear de estar con él y su novia.
Al
llegar a casa escucho a mi madre decir:
-Que
pronto has llegado, para comer hay lentejas.
Pienso
una escusa rápida y le respondo:
-Me
duele un montón la tripa desde que comí el bocadillo del recreo, hoy no como,
cuando se me pase comeré algo.
Miento
más que hablo, recuerdo el momento en el que cogí mi bocadillo de nocilla y lo
tiré a la basura mientras escuchaba una canción de Evanescense.
Al
llegar a mi habitación y tras cerrar la puerta con llave me desnudo frente al
espejo y lo único que logro ver esa la grasa que no logro eliminar.
Me
dirijo a mi mesita, en el tercer cajón al fondo hay una cuchilla. Intento
detenerme, sé que no debo hacerlo, pero la ansiedad que corre por las venas de
mi muñeca debe salir.
Existe
una salida de este asqueroso mundo, solo la encuentro cuando daño mi muñeca.
Me
siento tan solo, nadie me querrá nunca, solo soy un amargado.
La
sangre empieza a brotar y yo rápidamente cojo un papel de mi escritorio para
poder limpiarla.
¿Algún
día podrá llegar a quererme alguien? Siento que todo el mundo me toma el pelo,
que la gente solo me dice lo que mis oídos quieren escuchar.
Odio
el mundo, odio la grasa, odio los miedos, odio a la gente, odio la escuela,
odio las preguntas que rondan por mi cabeza, odio no saber que va a ser de mí,
me odio a mí.
Niccolo,
estoy esperando a que vengas a rescatarme, ven y cura mis heridas, ámame,
deséame.
Me
meto entre las sábanas de mi cama, no quiero despertar más. La sangre sigue
brotando, y sigue, hasta que un grito me deja sin voz y sin alma.
Un relato muy duro y.....miro k yo a veces los escribo fuertes.....pero me superaste:-). La vida esta claro k no es un camino de rosas. Tu personaje necesita una ayuda especial, de alguien especializado.....necexita ser el centro de atencion de cualkier forma....y eso le lleva a jugar a un juego sin limites. Me gusto mucho, te añado.....por que me gusta como escribes. En mi blog, tienes para mirar tardes enteras, tienes 215 relatos mas o menos....no llevo la cuenta pero se k x ahi andan. Dudas...amores....enfermedades.....acoso....cientos de relatos.
ResponderEliminarSuelo escribir relatos así o peores, este es muy raro, lee el de Princesa de cristal.
EliminarNo me deja leer tu blog :/
Alex...yo te dejé un comentario...que pasa?no salió?
ResponderEliminarLlevaba mucho sin entrar, es que tengo los comentarios para moderar antes de publicarse.
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